Yo también tuve un verano y me quemé en su nombre.
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Se pueden tender puentes para salvar vacíos, pero no en un total vacío como tu total vacío.
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Hombres y cosas, suben, bajan, se alejan, se acercan. Todo es una comedia de distancias.
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Para los que mueren, esta tierra es lo mismo que la más lejana estrella. No debiera preocuparnos tanto lo que sucede...en la más lejana estrella.
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El hombre no va a ninguna parte. Todo viene al hombre, como el mañana.
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Un poco de ingenuidad nunca se aparta de mí. Y es ella la que me protege.
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Vengo de morirme, no de haber nacido. De haber nacido me voy.
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Pueden en mí, más que todos los infinitos, mis tres o cuatro costumbres inocentes.
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Haz lo posible mientras persigues lo imposible.
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Antonio Porchia, Argentina, 1885-1968. Sólo escribió y publicó en distintas ediciones Voces, recopilación de pensamientos cortos mundialmente famosos traducidos al inglés, francés, italiano, alemán y otras lenguas.
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