ANTIORACIÓN
Que la vida me agarre confesado
boca arriba del miedo
aleteando en el azul
Una sola canción
una palabra sola
—dioses desconocidos
cantaré para vosotros
No pido ningún cielo
No ignoro vuestro infierno
Solo este instante es mío
No lo carguéis de eternidad
Dejadme ir cuando quiera
No me atéis
No pidáis mi fidelidad
Mi fe última
Esa apenas me alcanza
para el día.
*
VINO
GRIEGO
Bebo
por ti
cuando
el día se ha ido y en la habitación
reverbera
aún el eco de tus palabras
Tu
vino quedó a la mitad de la copa
pero
la mía vuelve a llenarse
a tu
salud en la hora donde ignoro
la
noche de tus pasos
de tu
ir hacia orillas
de
otro mundo
otras
gentes
otra
verdad tal vez
una
nueva alegría que no conoceré
o la
definitiva tristeza
que te
aniquilará
Bebo
la coalescencia
dorada
de la luz que respiramos
hasta
el fondo
hasta
la incertidumbre de no saber
si es
esta la noche última
si era
este todo el tiempo
destinado
por dioses innombrables ahora
si era
esta toda la vida
si fue
esto
—todo
el amor.
*
De los días que uno tras otro
no fueron la vida
—que siempre estuvo en otra parte
Del camino que no elegimos
La dicha que pudo haber sido y desdeñamos
La verdad no vista a tiempo
La mano que no se tendió
y hubiera salvado algo
De la vieja costumbre de creernos a salvo
porque vuelve la luz a los ojos abiertos
mientras duerme lo informe bajo techo
Rostro del horror escondido en la belleza
La misma luz de lo amado.
***
Del libro inédito, Monodia
*
SILENCIOSO HORROR
De los días que uno tras otro
no fueron la vida
—que siempre estuvo en otra parte
Del camino que no elegimos
La dicha que pudo haber sido y desdeñamos
La verdad no vista a tiempo
La mano que no se tendió
y hubiera salvado algo
De la vieja costumbre de creernos a salvo
porque vuelve la luz a los ojos abiertos
mientras duerme lo informe bajo techo
Rostro del horror escondido en la belleza
La misma luz de lo amado.
***
Del libro inédito, Monodia
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