Palimpsesto desde Francisco de Quevedo

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Represéntase la brevedad de lo que se vive y cuán nada parece lo que se vivió

¡Ah, de la vida...¿nadie me responde?
¡Aquí de los antaños que he vivido!
La Fortuna mis tiempos ha mordido;
las Horas mi locura las esconde.

¡Que sin poder saber cómo ni adónde
¡la salud y la edad se hayan huido!
Falta la vida, vase lo vivido
y no hay calamidad que no me ronde.

Ayer se fue;mañana no ha llegado;
hoy se está yendo sin parar un punto:
soy un fue, y un será, y un es cansado.

En el hoy y mañana y ayer, junto
pañales y mortaja, y he quedado
presentes sucesiones de difunto.



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Del tiempo, la vida que se hunde

¡Ah, del tiempo ...cómo ruín esconde
para sí lo mejor de lo vivido!
La vida escapa o se hunde en el olvido,
y por mi sueños nadie ya responde.

¿Quién dará cuenta de esta vida y dónde
de lo que fui en el mundo habrá advertido
por lo menos un rastro, un desvaido
eco fanstasma que sus noches ronde?

Tarde es ya hoy y todo aquí ha pasado;
entre el cielo y la tierra, no hay un punto
donde allegar al fin el pie cansado.

Ahora es el futuro que trasunto
y al vacío regresa lo soñado
como al polvo mi ser asaz difunto.



***