miércoles, 22 de abril de 2009
Minificción
La casa
La casa seguía allí, en la calle de siempre. La puerta igual y las ventanas envejecidas. Cuarenta y dos años después parecía como si sólo bastase tocar con el aldabón y la madre abriría otra vez. Pero no: sabía que todos estaban muertos ahora. Otros vivian allí. Y él era sólo el único sobreviviente. Se acercó, tomó la vieja aldaba y se sorprendió descargándola tres veces como cuando niño. Escuchó los pasos antiguos en el zaguán, acercándose para abrir. Con el corazón apurado se alejó por la acera antes de ver quién le abriría.
Nunca más volvió.
(2007)
(Del libro inédito, Des/historias)
***
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