domingo, 17 de mayo de 2009

Poema

*





El mar no visto

Ah, el mar, por fin, el mar y sin embargo, nada,
ni una palabra en punta, ni el esperado grito.
Arena en los zapatos porque te dio vergüenza
desnudarte en la playa, esa piel blanquecina
de oficinista escuálido, la calvicie que el viento
y el agua enseñarían, obscena, a las muchachas
jugando entre las olas, con el sol en sus pechos,
como ninfas doradas.

Ah, el mar, por fin, el mar tan azul en postales.
Y tú sobre la roca, silencioso, vencido.
El salitre en tu cara sin quién la identifique
y el corazón debajo ahogándose de absurdo.

Ah, el mar, por fin el mar y al regreso, la rabia,
o no, la vieja culpa de no entrar en el agua
como aquellos que saltan y penetran a fondo
en la vida, el amor o en el oscuro vértigo.

Ah, el mar, por fin el mar, mas te gana el cansancio,
el vacío de siempre y se viene la noche.
Además, se marcharon con la luz las muchachas.

—Y es ominoso el cielo, y hay aires de tormenta.

***

4 comentarios:

  1. Ha! Que deleite, es simplemente musical y magico, puro y constante en sus ritmos. Ha! tu poema, me lleva a creer siempre en lo posible. Me transporta al lugar vacio donde no existe mas que ese instante voraz en que las letras toman un cuerpo sin sexo, sin nombre, se funden y se arremolinan para existir.

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  2. Como siempre, tan generosa. Gracias. Un abrazo.

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  3. sentípienso, ah el valor de la poesía en sí misma, la que conjuga ideas, sentimientos, emoción... cómo se consolida y se expande a través de un deseo de un impulso un reconocimiento interno/externo una estimulación. Formación poética del autor denota este poema, la palabra herramienta del pensamiento que estimula empatiza expresa belleza... como ves, Pedro Arturo, vine sigilosamente a buscar algo de ti, y quedármelo... jajaja, besos, Rocío

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  4. Qué bella fisgonerita, Rocío. Qué bella. Por eso te quiero. Gracias siempre.

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